uno se hace el estúpido solamente con la gente que es débil

Yo no puedo salvarte con mi frase de que "uno se hace el estúpido solamente con la gente que es débil" cada vez que te das cuenta que siempre que entregas demasiado te perjudicas. Ni tampoco puedo regalarte una caja sorpresa donde la sorpresa sea una cobija que sirva de anti-decepción cada vez que las cosas se salen de su carril. Y yo sé que no es culpa tuya; todo en exceso hace daño, pero tú no sabes dañar a nadie. Tú has aprendido a dar, no a quitar; tú has aprendido a compartir, no a enterrar; tú has aprendido lo bueno, sólo que se te olvidó aprender lo malo de lo bueno. ¡Vamos!, debes de tener más presente que a donde tú vas no va el resto, ni siquiera la gente que vive contigo, y que en estos casos, aunque pese, sin fuerzas, se puede encontrar un alivio, una manta, que te quite el miedo, que te ayude a salir al mundo con otra cara. Puede que no entiendas nada, que no sepas cómo funciona, que te canses de darle vueltas al "qué está bien o mal", puedes confundirte, pero no te desgastes pensando, vive las cosas tal cual, en su ahora y saca lo mejor de lo peor. Tampoco te vayas de cabeza, ni te derroches hablando de tristezas, el cansancio, la fatiga; ya te dije, la culpa no es tuya, es que invaden tu espacio de manera torpe y no comprenden que si no eres así no eres tú, por eso te hieren; eres, tú, sin aparentar, sin esconderte, y nadie más es como tú. Tú has aprendido a jugar al todo, esperas todo, pues, si no puede funcionar así tienes que entenderlo, aunque no tengas otra opción, pero sigues teniendo opciones, no se acaban, porque puedes decidir no elegir. Si quieres puedes abordar un avión, un crucero, un tren, porque no tienes que ser del montón, y no hay ley que moleste más que no quieras ser del montón. No te lastimes más, agárrate, fuerte... Me he enterado que se puede vivir de antojos también.

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