un café

Lo notas, sé que lo notas. Me conoces, no es un misterio, no es un secreto. Las cuerdas de mi voz se adormecen, por no decir que se rompen, y solo espero a que se pase la noche, viendo la luna acostarse sobre el mar, durmiéndome. Necesitas un abrazo, suave, y con aromas, a lavanda con pureza de cielo, a"Downy", a ti. Hoy debes estrenar tu nueva placa, salir, brindar, a tu gusto, bailar, entre luces, para que te miren, para que miren lo grande y genio que eres; yo eso ya lo sabía, así que quisiera invitarme mejor a pasar a tu sala, a ver tu sonrisa, lo que siempre ha sido tu "estreno de gala"; es verdad, tu sonrisa es el mismo rodaje, la misma silueta, pero me ilusiona todos los días, es "Hollywood", hoy más que nunca, y no puedo saborearlo. No puedes verme, seguirme, contarme los pasos ni cortarme la melancolía; un café nos espera, a solas, ojalá fuera a la vuelta de la esquina, el sofá está impaciente, solo, triste, ansioso y frío, yo también. Estas ganas florecen, es la primera gota que derrama el desespero, divide la paciencia en dos, entre mi boca y mis manos, por querer complacerte, acariciarte y engalanarte para mí sola, para pasar la mejor noche, en el país de las maravillas, sin "Alice", sin espectadores, sin temores.
FlickR

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