por las nubes

Un día te prometí escribir un listín de aquí al cielo para reconquistarte, no lo he podido lograr. Se me han acabado las palabras pero he decidido llegar yo primero y tomarte de la mano para invitarte a estas alturas. Por las nubes. Aquí estoy yo de tanta sensibilidad, de no encontrar lo que hace falta para traerte a calentarme la espalda. 34 silencios, sin más, y me parto en piezas para el mismo rompecabezas. Las cosas se ven con más claridad desde ésta silla de algodón, te convido a la hora del té(quiero), tibio, con azúcar para mí, para ti, sin más, también. Los errores se ven con más profundidad, los espacios vacíos con más dolor y ver el resto del cielo compra cualquier perdón. Mejor aún, cualquier reconciliación. Al menos, eso dicen los ángeles.

babosa

Si me pego a ti no tendré que buscar un nuevo refugio, no tendré que convertirme en algo más que luego salga a volar sin rumbo, sin mapa, sin calor; estará de más cualquier caparazón que me crezca en cualquier época del año también, y me hará sentir completa saber que mientras más babosa sea podré recorrer tu cuerpo con más facilidad: despacio, con suavidad y delicadeza. Porque tu piel es para acariciarla, no para andarla cuando camino entre ramas y árboles. Aunque dure muchas horas para llegar a mi destino, a ver el amanecer junto a ti, me alimenta el trayecto y me quita la sed el saber que terminaré acurrucada a tu cuerpo.
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mi copa mundial

Tú y yo hubiéramos podido organizar el mundial este año, tú con tus dieciséis equipos y yo con mis otros dieciséis; tus dieciséis virtudes y yo con mis cuatrodefectos y mis doce virtudes. ¡Vaya! Tú tienes los mejores, los grandes que siempre se califican durante las eliminatorias sin problemas y los que tienen esos jugadores que sólo saben artillarse con balones de oro, plata y bronce; yo, en cambio, tengo unos cuantos equipos dentro de esos dieciséis que ni me entero cómo se las ingeniaron para llegar a esta copa, si no tienen las técnicas, las tácticas, ni la visión para hacerlo, aunque siempre existen unos pocos de esos equipos que pasan a un segundo plano, se les resta importancia, pasa que después sorprenden a todos y pasan a los octavos de final cómodamente. Los que saben de esto podrían decir que los árbitros hay que fusilarlos porque se han puesto a tu favor y no han pitado en base a las reglas del juego, los fanáticos solo cantan los goles y yo digo que 'la suerte es una remera de primera calidad'. El calor es asfixiante, pero trece de tus equipos salen de la primera ronda sin inconvenientes, por mi lado califican solo tres. Da la impresión que esta Copa Mundial se queda en tu continente en esta edición. Ronda de octavos y tú sacas el plantel de figuras que se metería en un bolsillo a cualquiera de mis equipos, yo aguanto mi primer tiempo con mis "estrellas" que ni en Europa juegan pero sueñan y los últimos quince minutos a base de suplentes, solo cuando tengo el resultado entre las manos. Es que yo no soy un director técnico práctico y no me gusta salir con la misma alineación a cada partido. Sigues en ventaja; cuartos de final y seis de tus equipos continúan deslumbrando. Los que saben de esto insisten que aún vayas en ventaja uno de mis equipos brillará y alzará el máximo galardón, los fanáticos solo quieren seguir viendo los juegos y yo me aferro a los únicos dosequipos que me quedan. Las tarjetas amarillas se han robado el show y las rojas han estado más afuera que adentro del saquillo del árbitro; perdí la cuenta de las tantas veces que le llamaron la atención a mis jugadores y ya peor aún cuantas veces los amonestaron. Semifinal a la vuelta de la esquina, a ti te representan tres equipos y como es de esperarse a mí solo me representa uno. Da la impresión que ni los tiempos adicionales o los extras me darán la razón. A tus equipos les narran las jugadas y les cantan los goles Sebastián Vignolo, Andrés Cantor y Fernando Niembro, a mis jugadores les canto los goles yo. Créeme, tengo material en el banquillo, mucho, pero ni siquiera son titulares en su equipo local, sé que tienen algo que me hicieron contar con ellos para esta selección que me personaliza y, eventualmente, estarán a la altura de los del Real Madrid, el Manchester United o el Inter de Milán, por mencionarte algunos. Tú solo fíate. Los que saben de esto no se equivocaron, se mantiene con vida mi selección, la que me integra, la que he elegido para jugar esta final, y a ti te queda tu mejor selección también, pero tienes dos de los mismos equipos que tú trajiste a esta copa peleándose por un tercer puesto. Yo estoy tranquila, he ido de menos a más. Mi equipo sorpresa quiere sorprender más; a tu equipo lo aplauden, eres grande, tienes los clásicos jugadores que todos quieren tener pero que portan el número diez de manera sobrevalorada de vez en cuando, lamentablemente. Se viene el fútbol de pizarrón, yo confío en lo que tengo y aunque pierda no lo tiraré por la borda. Partido pendiente; arma a los tuyos, elige tanto tus titulares como tus jugadas a concretar. Tengo que anotarte cuatro goles pero esos los cantarás tú, no yo.
¿Cuándo nos jugamos la final?

sal a buscarme

El callejón de la paciencia me queda grande; qué coraje, ¿cual es la lección?… Necesito tu amor!
Y pueden haber tantas salidas entre tan poco para hacer, que se me hace complicado elegir una; no me concentro, echo de menos tu presencia, no te encuentro, quisiera repetir un instante en el que no siga siendo una ilusión despertar con tu esencia. Sal a por mí, búscame... Me pierdo.
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heart of papa

El mundo me ha dejado esas marcas, la gente y sus impurezas, la naturaleza y sus imprevistos, pero tú me has cuidado, lo sigues haciendo y yo conservo mi forma. Mi nobleza, mi decencia. Este corazón que ves late detrás de su cáscara, vive, ama, piensa incluso en dejarte libre muchas veces, comprarte la tapa oficial de la libertad, "yes, freedom!", ¿serías feliz? Yo hablo por mí; si me dejas en otras manos me arrugaría, o me dejaría comer sin coser, sin sal. No tendría remedio. Pero estoy para más, porque contigo soy más; sacas lo mejor de mí, sin lavarme, sin pelarme y tienes mi delicia, a tu boca, a tu lengua, y no serviría para envenenarte o causarte un mal sabor. Porque soy así, un corazón, a tu merced, para hervir con tu calor, o para freír con tu fuego. Sin agua, sin aceite, solo con sudores.
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