dos cabezas, un corazón

Caminas suavemente, mantienes tu sonrisa, ahora estás leyendo un intento de poesía, de la que no enamora, de la que no convence, pero al menos lo sigo intentando, sin resquemor; te dejo ser, tú, bombón, es la mejor opción. ¿Me dejas acompañarte? Te voy a llevar de la mano, que nos guíe el clima, te ofreceré mi atención, el momento, la vida, la reflexión y mi inmadurez, porque dure.
¿Te acuerdas cuando me besaste y trajiste a mi boca la sorpresa más redonda y versátil de todos los tiempos? Sencillo; se me puso la piel de gallina y sólo me sonaba los dedos, me estremecí, me amotiné, sin malicia, fue el despegue a la troposfera.
¿Te acuerdas también cada vez que te acercabas a mi cuerpo por detrás y deslizabas tus manos por mi cintura para abrazarme por la espalda? Simple; me arrancaste los pies del suelo y me olvidé de las pistas para seguir, asimilé que somos dos cabezas y un corazón latiendo al mismo ritmo.
Dibújame un mundo contigo, en tu espacio de ensueño, asáltame el día, escápate de la rutina, no pienses hacer nada especial y cuéntame qué has imaginado.

FlickR

2 comentarios:

  1. Has visto el rostro de la desesperanza ... Igual que yo.

    ResponderEliminar
  2. Aqui se te extraña, me recuerdes o no.

    ResponderEliminar