columpio

Existe un columpio de besos entre nuestros cuerpos que tiembla al pasarnos una canción desde el primer segundo hasta el minuto tres con cuarenta y uno sin despegarnos. Fue un propósito cumplido haberte cantado mientras nuestras cachas se rozaban sin timidez.
Existe lo sublime y lo real al verte hablar a dos centímetros de mis ojos, con tu boca de perfil y el tono de tu voz corriendo por los pasillos de mi canal auditivo, hamacando mi sueño y mermando mi bendición.
Así fue que finalmente cupo en mis entendimientos que el día empieza dos veces cuando duermes debajo de las sábanas con una de tus piernas encima de mi vientre.
Existe el amor y el sexo, pero pocos saben que existe el saludo matutino cargado de una antesala personal; hay un dictamen celestial que se rompe en mis caderas y se cose en tu pecho.
Y yo relato el hechizo que nos deshila y aún haciéndolo nadie podrá colarse en nuestros secretos.
Tu peso sobre mi cuerpo, tu mirada tan llena de todo que se pierde en el blanco y luego salta al vacío, tus manos enlazadas a mi vida, tu calor dándome la temperatura que necesita mi piel y yo sacando más de ti... Existes tú y luego el mundo.

FlickR

2 comentarios:

  1. Existes tú y luego el mundo (?) Sabes que me da miedo querer así ! Porque cuando se acaba el minuto tres con cuarenta uno... empieza a doler el corazón ...

    ResponderEliminar