lavanda con pureza de cielo

No sé dónde se guardan los corazones rotos, pensé que podía quedármelo bien dentro y ofrecerle oxígeno junto a mis pulmones. Por lo menos creo que unirlo no saldría tan caro, solo que los rompecabezas no ayudan a recomponer nada, siempre te dejan grietas y fisuras, a pesar de que te pinten el mar turquesa de la Riviera Maya. La verdad es que, al final, el nudo en la garganta termina convirtiéndose en tu peor enemigo. Ya lo sé. Los ojos también se inundan y los nervios pasan a ser los hermanos que nunca tuviste. La vida se saborea mejor cuando nada es lo que esperas. Y por lo menos tu aroma no se pierde, antes se maltratarían las rosas con la lluvia, tu esencia sigue siendo intachable, hueles a lavanda con pureza de cielo, nadie podría olvidarlo. Por eso al suspirar cada espacio de mi cabeza, vacío u ocupado, recuerda todo de ti, tu boca, tus párpados, e incluso el día que regreses.

No hay comentarios:

Publicar un comentario