tanque de guerra

Tanta luz en los ojos. Al final nada se compara a los sueños, a lo que en verdad se quiere. Pero ahí estabas tú, entre las nubes y el azul del cielo, repitiendo lo mismo mil veces. Te ganó la impotencia. Te arropó la tristeza. Y ya no pensaste más. Fue una tormenta, un estruendo, así que empezaste a construir una coraza; a su manera cada quien es especialista haciendo corazas, ¿no? Es totalmente aceptable, perfecto. Fueron muchos golpes de estado esperando uno de suerte. De haberlo sabido, hubiera sacado a andar al corazón en un tanque de guerra. Te guardaste todo. Mi mano se quedará con las ganas de hacerte una cicatriz en tu rostro por aguantar el peso de tu cabeza y seguiré siendo todo aquello que siempre soñaste, buscaste y anhelaste hasta que lo tuviste y se deslizó por tu espalda. Y te quedará recordar en cada abrir y cerrar de ojos que la enormidad de las emociones no se vende ni siquiera en los escaparates de París.
FlickR

2 comentarios:

  1. "Al final nada se compara a los sueños"!!

    Cuántas veces me ha ganado la impotencia?, muchas!

    Pero al final me lo "guardé todo"

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  2. "...hubiera sacado a andar al corazón en un tanque de guerra "

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