nos queda tiempo

A veces debería enseñarte también las notas que no me atrevo a publicar pero que llegan a tu buzón, sin dirección, sin código postal, sin sellos. Sin mentirte creo que se convierten en cometas; cuando vuelas cometas se restaura el mundo junto a sus pinturas de temporada y toda mi atención es tu mundo, tus pasos. Desde que te conozco te invito a cenar al cielo, a besarte en el mar, a tocarte sobre las olas y a nadar en tus labios; desde que te abracé la playa se refleja en tus ojos y tu piel se vuelve una fantasía, entonces vivimos en el país de Nunca Jamás por un segundo, por un minuto, por una hora. También en Platón. Me quedo en ti, es mi momento feliz; te quedas en mí, es nuestra hora feliz. Son los abrazos, que se dan por siempre; son los bailes, que se graban sobre la mesa; son tus manos, tus dedos y tocarme con ellos me transporta a las nubes, no puedo evitarlo. Todo se vuelve un gran cuento, sin soñar, sin encerrarse, sin contarlo; yo me siento segura, con mi espacio, con mi tiempo, contigo, sin tenerte. Pues, uno quiere que esas cosas sean por siempre, solo se sienten divino una vez, como ver la foto de la Mona Lisa, encender una vela en la iglesia de Notre-Dame, subir a la Torre Eiffel, andar en los pasillos del Santiago Bernabeu, sin marginar detalles. Nos queda tiempo, ¿sabes?, al menos todavía, parar el mundo, contemplar, disfrutar, arder, salir y arder. Más que nada.
FlickR

2 comentarios:

  1. Siempre te leo pero nunca comento, mas sin embargo me encanta tu sensibilidad al escribir.

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  2. Muchas gracias, FeR.
    Espero que sigas visitando nuestro blog.

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