al compás de la música

Se me hace difícil recordar el día que te me perdiste entre la gente, quizás era una semana de mucho calor, a lo mejor de mucho frío... Tampoco puedo recordar en qué quise refugiarme, si realmente lo llegué a hacer, no sé qué pasó.
A parte del estrés que azotaba mi cara, tu ausencia sonaba en silencio y la chispa de tus besos se quemaba en mis labios. Me niego a girar el disco, a poner otro, a cambiar de auriculares, pienso que voy a seguir escuchando la misma melodía no importa el momento...
A veces, dos discos pueden girar al mismo tiempo, pero necesitan ser llevados a otro ritmo para poder darse cuenta de lo bien que pueden sonar juntos. Podría explicarlo de mil formas pero no me sobran las ganas.
Prefiero escuchar el remedio de los días grises mientras tanto e imaginar que tus manos me tocarán especialmente la noche en que me prepares un concierto de sentimientos.

FlickR

No hay comentarios:

Publicar un comentario