Estás a mi cuidado, todo el tiempo, pero estoy a punto de arrancarte los pétalos anclados en tu tallo, uno por uno; no es hacerte daño, es quitarte lo innecesario. Además, ya me conoces, sabes que siempre he dicho que lo que vale es lo de adentro. Voy a recogerlos, sin pena, sin remordimiento, y los guardaré entre las hojas del libro de nuestras vivencias. Eres el regalo del "perdón" para muchos, del "te amo", del "¡felicidades!", de la "pasión" y otras tantas cosas más. No es insensatez, eres mi regalo para envejecer, para vivir, para dormir, para oler mi almohada, para llorar, para la eternidad. Hoy seguirás conquistando las miradas pero yo me quedo contigo mañana.
FlickR
Very thoughtful piece of writing, we are too tiny in comparison to TIME.
ResponderEliminarThank you, Tony.
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