Ni los piratas del caribe saben de este tesoro, del que tengo abrazado y pegado al pecho, cuidándolo con escopetas escondidas entre los dientes; éstas joyas y éstas perlas sirven de distracción, debajo está mi otra tierra, mi otro sol: tu corazón. Mi caja torácica del pulmón derecho está lista para convertirse en su hogar. Eres un suero de calma mas 10 cc de dulzura; mi defensa, el alivio que me salen a comprar los pájaros silvestres a otras aguas y la fuerza que entierro en las playas de mi alma. Eres el cofre de la vida y de la respiración limpia, sana. Mi otro co-(f)re-zon.
FlickR
Simplemente fascinante! sublime y bello.
ResponderEliminarVoy de reterida definitiva, pero el arte de ustedes dificil de olviddar, gracias de corazon.
ResponderEliminarHa sido un deleite para MI...el teimpo que duro.