dos puertas
Ahí estoy yo, abajo, escondiendo los zapatos; arriba estás tú, en un "pedestal", tengo que subir escaleras para llegarte. Siempre. Hay miles de pensamientos que te inundan, temporales, fugaces, pero lo que sientes no, no se mancha. Lo que sientes es preciso, es la madera de tu medida, habría que maltratarte sin consciencia para hacerme borrar de tu figura. A veces pienso que el color de tu tejado te aflige. Mira tu marco, tus "cicatrices", por la lluvia que te cae encima; los golpes, sin-sentidos; el peso de tu historia, por el respeto de lo que hay detrás. Eres tú. Mira mi marco, mis "cicatrices", superficiales, juveniles, los que estuvieron antes de ti, sin importancia. Las paredes de barro nos escuecen y nos unen, nos dividen y nos alejan. Pero me he sentido tan afortunada a tu lado; me he sentido feliz cantando una y otra vez las canciones que te he dedicado; me he sentido repleta de emociones cuando me sonríes, que no quiero tener que cruzar los brazos que te llevarás de mí si un día no amaneces más a mi lado.
FlickR
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Busca un amante que te afine la guitarra. Y que quiera colarse contigo en la piscina del vecino. Busca un amante que quiera dormir contigo de Lunes a Domingo. Y que quiera pintarte las paredes del salón. Busca un amante que te haga eternos los días buenos. Y que quiera tenderte la ropa mientras tú te echas la siesta. Busca un amante que quiera ver películas contigo. Y no dude en besarte en los anuncios. Busca un amante que sólo quiera emborracharse contigo. Y que ponga tus canciones preferidas en el coche. Busca un amante que quiera llevarte al rastro. Y que te invite a todos los helados del mundo. Busca un amante que quiera hacerte el amor en casa de tus padres. Y que te sonría porque sí.
ResponderEliminarY que "porque sí", sea el principal motivo de todo lo que haga por ti.
Búscalo.
las cicatrices hacen parte de esa felicidad =)
ResponderEliminares verdad, y tienen tantos enemigos!!
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