en las manos de un niño

Dos días pensándote, arrastrando una locura tras otra y volviendo a imaginarme que duermo abrazada a tu espalda; he llegado a encontrar nuevamente tu sabor en un bostezo y he llorado de saber que no dejo de extrañarte.
Tres días dibujándote, sonriéndote en el recuerdo y el mismo recuerdo revolviéndome la panza; he dado vueltas en el aire tratando de comprender porqué nos complicamos tanto la vida siendo tan corta.
Cuatro días buscando cómo tocar la puerta de tus ojos y convidarte a comernos una cometa; he cumplido una vez más con la historia de mis sentimientos.
Cinco días intentando explicar que no puedo aterrizar en un nuevo cuerpo sin amor; he volado todo este tiempo en las manos de un niño. Y esto es para que veas que es por ti.
Seis días rescatándote de las dudas y ofreciéndote el horizonte; he perdido el miedo solo por ti, sin remedio.
Siete días queriendo besarte la mañana; los días que representan la semana, luego las semanas que cumplen el mes y los meses que cuentan para llegar al año. Y a ti te toma menos de un día para dejar todo en el pasado, rescatarme sin palabras y abrirte mis manos.

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